jueves, 10 de diciembre de 2009

LOS MORADORES DE LOS PASILLOS

Retomo los "Grandes del cine por la puerta de atrás" con un sentido y sincero homenaje al tito Kubrick con uno de los clásicos peores doblados de la historia del cine en España (y eso que el propio Stanley estaba detrás de la selección de voces)

Señoras y señores, con ustedes: "Los moradores de los pasillos"

domingo, 29 de noviembre de 2009

MÁS DE LO MISMO

En unas fechas como estas, tan cercanas a las navidades comienzan a aflorar y a perfilarse cuáles pueden ser los mejores regalos para obsequiar a nuestras personas más queridas. En las estanterías de las grandes superficies ya pueden verse los perfumes más solicitados, los últimos bestsellers y, como no, las últimas novedades del mercado discográfico.
Estos días de compra compulsiva suponen un pequeño alivio para los apretados bolsillos de nuestros artistas, y sobre todo para los del club SGAE, pues parece que a los implacables piratas del p2p les inunda el espíritu navideño y les duele menos tirar de cartera para hacerse con algunas de las novedades del mercado.
Este año tenemos de lo último de Bisbal, Sabina, Shakira, Estopa, el regreso de Alejandro Sanz, dos cedés del Canto del Loco, un concierto de Amaral... y, por supuesto, en múltiples versiones: la normal, la extra (con dvd), la edición coleccionista, el pack de lujo, el que trae un mp3 con las canciones en otro formato, el que incluye un libro, otro con un poster y camiseta, el que reedita el disco que salió este verano con 3 canciones extras... Quien no compra es porque no quiere.
Profundizando un poco, y mirando la lista de canciones de cada artista nos topamos con un detalle bastante curioso: más de la mitad de los lanzamientos discográficos de nuestro país para estas fechas son remezclas, versiones, regrabaciones y vueltas a más de lo mismo. Los artistas que exigen nuestra fidelidad y que nos ponen a parir por piratearles, nos están estafando al vendernos como novedad y artículos de lujo simples refritos de sus temas de siempre:
-La Oreja de Van Gogh (Nuestra casa a la izquierda del tiempo): Con el cambio de cantante era cuestión de esperar el momento en el que tuviera lugar esto. Pero ni siquiera han esperado a sacar un segundo disco con ella. Aquí tenemos unas "nuevas grabaciones" de "viejos temas". Vamos, que nos vendieron hace un par de años el recopilatorio "despedida de Amaya" y nos venden ahora otro de "bienvenida a Leire"
-Estopa (X Anniversarium): doble disco (apartes de ediciones de lujo con posters y banderas) donde, en el primero cantan sus grandes éxitos con otros artistas y en el segundo se remezclan algunos de sus temas más conocidos.
-Amaral (La barrera del sonido): El timo musical por antonomasia, la grabación de un concierto en el que cantan los temas de siempre y "con alguna que otra sorpresa"
-Macaco (Puerto Presente): Saca una reedición con un cd "lleno de extras". Me parece muy bien, Dani, pero ¿Qué pasa con los que te compranos el disco hace tiempo? ¿Debemos comprarlo otra vez? Al final, sale más cuenta piratearte el disco y esperar unos meses a que saques el especial.
-El Canto del Loco (Por todos mis compañeros; Radio La Colifata): No hay nada mejor que tener como seguidores una horda de fanáticos adolescentes de clase media. Dos discos estas navidades, uno con versiones de temas del pop español y otro de... regrabaciones de sus temas con una canción inédita con un fin benéfico. Benéfico. Habría tanto que escribir de las iniciativas "benéficas" de la mafia (ver definición) discográfica...
-Mecano (Siglo XXI): Casi veinte años sin sacar un disco y entre recopilatorios, el musical y el karaoke para la play nunca han dejado de irse. ¿Por qué comprar de nuevo su enésimo recopilatorio? Resulta que hay una canción inédita que...
-Revólver (Que 20 años no es nada): Vuelve a las andadas otro usual de recopilatorios, básicos, conciertos y etcéteras. En esta ocasión con un pack de cedés, deuvedé y libro.
Y que conste que el timo de los discos no es monopolio del deprimente pop español: Diana Navarro saca una edición de lujo con todos sus discos, Loquillo se apunta al carro, nuevas recopilaciones de Raphael y Nino Bravo (y van...), el enésimo disco benéfico (Ahora toca XFIN, otro refrito de canciones antiguas, cantantes y actores)

Se nos machaca a través de los diferentes medios que la piratería está acabando con la cultura de este país, pero aquí nadie es lo suficientemente crítico como para asumir sus responsabilidades ¿A qué están llamando cultura, señores? ¿Me quieren hacer creer que todos los que vivís del cuento (modalidad canción) sois artistas?, ¿que la primera mamarrachada que editáis debe ser considerada cultura?.

¿Qué hubiera dicho de todo esto
Horacio Pinchadiscos?

martes, 24 de noviembre de 2009

LA-LALA-LALALA LA-LALA

Aprovechando el 40 aniversario de la apertura del barrio, y añorando aquellos tiempos mejores en los que daba gusto ser niño y sentarse por la tarde frente al televisor, decidí dar la semana pasada una vueltecilla por las calles de Barrio Sésamo.
Quienes nos criamos viendo las aventuras de Espinete y compañía después de salir del colegio -mientras comíamos un delicioso bocata de nocilla- sabemos que gran parte de los conflictos y problemas ocasionados por los jóvenes de hoy se deben a la ausencia de modelos televisivos como los que tuvimos en nuestra infancia.
¿Qué Marco, Heidi y Candycandy eran moñas? Teníamos a Ulises 31, El llanero solitario y Mazinger Z para espabilarnos. Ahora, por las tardes, nuestros niños disponen de culebrones en la primera, bichos en la segunda y cotilleos en el resto de cadenas... ¡y dibujos a las siete y media de la mañana!
Tuve que dar un par de vueltas a la manzana para poder asegurarme que, verdaderamente, estaba en el barrio. Nada parecía igual que antaño: habían cambiado el nombre de la plaza, un grupo de vándalos había destrozado los columpios, alguien había robado las jardineras, las fachadas estaban llenas de pintadas y de carteles de todo tipo, lo que fue la horchatería de Matilde hasta hace un año fue una inmobiliaria y ahora es un estudio de tatuajes, y la panadería cerró tras el triste fallecimiento de Chema.
Con el tiempo, aquel pequeño y entrañable barrio de la periferia había sido engullido por la gran ciudad, y sus vecinos hace años que se mudaron. Bueno, no todos. Curiosamente, Antonio y Matilde siguen viviendo en su piso.
- "Todo acabó con el final de la serie" -me comentó Antonio- "de repente fue como si de un día a otro el barrio envejeciera diez años. No lo pasamos bien, nadie se interesó por nosotros... todo lo que habíamos hecho y trabajado no sirvió de nada ante la llegada de nuevos modelos: Yupi y Astraco, los Tweenies, Teletubies, Lunnis..."
-"Nuestros niños se hicieron mayores, y con su infancia, se marcharon muchos de los vecinos: Julián se fue a vivir con una de sus hijas al pueblo, Ana encontró un trabajo en Barcelona, Ruth se hizo actriz..." -apunta Matilde- "...Ruth. Con tanto juego, canciones y demás no le dimos especial importancia a sus inquietudes artísticas, pero cuando estrenó Días contados nos llevamos un shock bastante fuerte."
-"Hombre, Matilde, ya nos dijo la niña que sería una película fuerte y papel controvertido. Pero al final le sirvió. Ahora es actriz de teatro, está felizmente casada..."
Tan hospitalarios como siempre, me invitaron a una horchata ("Aún hago de vez en cuando, a mis nietos les vuelve locos") y me comentaron qué fue de algunos de los vecinos del barrio:
- "¿Espinete? Bueno... no llevó muy bien que los niños fueran creciendo y madurando. Cada vez pasaban menos tiempo en la calle y más en los estudios. Y ya conoces a Espi, tiene que ser el centro. Al final, animado por Julián se fue a vivir al pueblo con él. ¡De vez en cuando nos suele llamar por teléfono para contarnos cómo le va!"
- "Y sin Espinete aquí... don Pimpón no es que se deje ver fácilmente. Vino no hace mucho contando historias sobre el rey Caputín de Caputala y esas cosas cosas..."
Entre risas, canciones, anécdotas y batallitas, la tarde pasó volando. Recordamos con especial cariño a Chema y a Julián, "los que tenían al barrio unido", y antes de marcharme brindamos por una época que, si bien fue muy feliz, sabemos que no volverá.
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Porque... ¿existe hoy día un sitio en la televisión que pueda albergar a unos vecinos tan singulares y tan políticamente incorrectos?
Aceptémoslo, nuestros iconos y modelos a seguir posiblemente hoy no serían tan "socialmente aceptables":
Epi y Blas: Suponen la "cuota gay" de toda serie que se emite hoy día en televisión, pero adaptada a los ochenta. La mitad de las veces que aparecían estaban en la cama. Blas tenía un "rollito" bastante extraño con las palomas (¿colombofilia?), y de lo de Epi con el patito... mejor no hablar.
Coco: El encargado de enseñarnos conceptos como "delante-detrás" padece un serio problema de neurosis, una verborrea imparable y tics continuos... un profesor cuya actitud deriva en episodios psicóticos (poniéndose un casco, una capa y creyendo ser supercoco)
Conde Draco: Aparentemente, un personaje con un trastorno obsesivo, pero, profundizando un poco... esos gritos, esos alaridos, esos movimientos espasmódicos... ¿Llegaba al orgasmo a través de los números? Siempre nos quedará la duda.
Óscar: Un tipo que vive en un cubo de basura... un síndrome de Diógenes como una catedral.
Los Nabucodonosorcitos: Una familia de simpáticos bichitos que vive en una jardinera en la ventana de la casa de Epi... pero, en el fondo, unos despiadados okupas que acabaron por arrasar la maceta: cortaron las plantas y se construyeron en el solar un caserón sin pedir permiso a nadie.
El monstruo de las galletas: Un comportamiento bipolar que suele acabar con episodios de bulimia nerviosa. Obsesionado con los dulces y adicto a las galletas, tiene un serio problema de sobrepeso, la mirada perdida y una seria dificultad para articular oraciones sintácticamente correctas...
Juan Olvido y Clementina: ¿Cómo es que nadie ha denunciado a esta mujer que viste de vaquero al probre de su marido, (que bastante tiene con su alzheimer galopante)?
Gustavo: Una rana con gorro y gabardina... mmm... a unas gafas de sol de distancia de ser un exhibicionista en potencia.
Pepe Sonrisas: Posiblemente hoy día podría encajar muy bien en la televisión presentando algún programa de cotilleos...

Dicen que cualquier tiempo es mejor. Y posiblemente sea así, ya que, desde que dejamos de visitar este barrio, los programas infantiles que nos llegan no son más que caducos panfletos idiotizantes que tratan a los pequeños como subnormales.
¡Levantémonos contra los programadores! ¡Una televisión de calidad YA!

domingo, 22 de noviembre de 2009

MISCELÁNEA SEVILLANA (II)

Polémica por las calles de Sevilla con motivo del rodaje de la nueva película de Tom Cruise. Se filman por las calles del centro escenas ambientadas en los sanfermines. El miércoles oigo, entre los diferentes curiosos que observamos, una voz indignada: “¿Y qué va a pasar cuando los americanos vayan a Pamplona queriendo ver la Giralda?” Obviamente la mujer no ha disfrutado de la película Misión Imposible II y su particular visión de la Semana Santa de Sevilla.

No es que tuviera especial aversión por la música, pero cuando oyó al dueño del bar decir “Voy a tocar un rato el violín”, la pata de jamón comenzó a sudar y a añorar al resto del cerdo para poder salir corriendo.

¿Algún gurú de la economía o sociólogo en busca de estudio que pueda explicarme por qué con la desaparición de las inmobiliarias proliferan los estudios de tatuaje?

Problemas de comunicación con los nativos al pedir un plato de arroz con chícharos. Existe una pequeña variación en el nombre de los componentes de un buen potaje. En Sevilla, a las habichuelas llaman chícharos, a las habichuelas verdes y a las judías pintas se las conoce como habichuelas, y a los chícharos, guisantes.


Desayunando veo cómo el camarero se pelea con el pan mientras me pone la tostada y vuelvo pensar en el eterno proyecto “Libros que no logro explicar que aún no se hayan publicado”. Hoy: “1001 formas de untar mantequilla en una tostada”


No hay nada peor que salir del cine sin saber si la película ha gustado o no. En el mundo taurino se dice que “Corrida de expectación, corrida de decepción”, y yo me pregunto: ¿Habría cosechado tanto éxito o hecho la misma taquilla Ágora de no haberla dirigido Amenábar?


Hoy me he encontrado con ella. La tenía prácticamente en el olvido, pero ha sido verla a través del escaparate de una tienda de comestibles, ahí, en ese cartelito…, y el día ha mejorado. Porque, si hiciera el “top ten” de mis palabras preferidas, si me pusiera diccionario en mano en busca de aquellos vocablos que, por su sonoridad o por sus rasgos escritos, me hacen sentirme feliz y contento… entre los cinco primeros puestos estaría “pilonga”. Concretamente el dúo castaña pilonga. Y eso que no me gustan las castañas (en realidad soy un soso de los frutos de otoño invierno: excepto el turrón de chocolate y las nueces no me gusta ninguno de los frutos ni de los productos típicos), pero es oír castañas pilongas y me entran ganas de sonreir. Todo lo contrario sucede con la palabra alfajor. El que acuñó ese nombre para ese producto no debía saber nada de marketing.

domingo, 15 de noviembre de 2009

LA RAE, GALDÓS, REVERTE Y LOS MASTURBADORES EXTREMEÑOS

EL EXTENSO BRAZO DE LA MAFIA

Un querido seguidor de este blog me manda un curioso mensaje: “t puedo proponer un tema para tu proxima actualizacion a tu blog? busca en www.rae.es la palabra mafia. Sobre todo la tercera acepcion”

Intrigado por el posible enigma oculto en la tercera acepción entro en el diccionario on line de la lengua española y descubro lo siguiente:

mafia. (Del it. mafia).

  1. f. Organización criminal de origen siciliano.
  2. f. Cualquier organización clandestina de criminales.
  3. f. Grupo organizado que trata de defender sus intereses. La mafia del teatro
  4. f. P. Rico. Engaño, trampa, ardid.

Lo primero que se me viene a la cabeza es la “tarifa plana” que esto supone a la hora de llamar mafioso a organismos como la SGAE (¿insulto? ¿ofensa? ¿agravio? ¡sólo les estoy llamando profesionales!) Pero, tomando un poco de perspectiva… comienzan a llegar nombres y siglas de entidades de todo tipo: ONGs, sindicatos, asociaciones (estudiantiles, ¡vecinales!, culturales…), grupos teatrales (viene en la definición), colectivos religiosos, corales y bandas de música…

Y por ende, ¿son sus miembros mafiosos? Acudamos a la RAE (que también es una mafia):

mafioso, sa. (Del it. mafioso).

  1. adj. Perteneciente o relativo a la mafia.
  2. m. y f. Persona que forma parte de la mafia.

De esta manera uno siente la imperiosa necesidad y tentación de comenzar a usar la palabra tabú (como cuando de niños descubrimos que “puñetas” son los puños de las camisas, “polla” es una gallina nueva o “mojón” una señal kilométrica de la carretera, y comenzamos a decirla compulsivamente bajo la excusa “me refiero al de la carretera”, hasta que un capón vuelve a convertir la palabra en ilícita) Y como una ametralladora va diciendo que el cónclave de obispos es una reunión de mafiosos, que mi padre fue “capo” de la mafia del bloque (comunidad de propietarios) y que este verano cedió su poder al vecino del 2ºB.

¡¡Ayy!! (me acabo de llevar un capón) Cambiemos de tema.


GALDÓS Y REVERTE

Leo en la prensa que Pérez Reverte (de nombre Arturo) va a escribir una novela para las conmemoraciones del 1812 de Cádiz y de nuevo se me viene a la cabeza una idea que rondaba ya hacía unos años: este hombre es la reencarnación de Pérez Galdós (de nombre Benito)

Salvando las distancias (no me vayan a excomulgar y expulsar de la mafia del cuerpo de profesores de literatura), venimos asistiendo a un proceso de escritura y reformulación de algunos de los principales “Episodios Nacionales”, serie que escribiera el (para unos querido, odiado para la mafia estudiantil de bachillerato) genial Galdós:

Primero fue Cabo Trafalgar (en torno a la famosa batalla), más tarde Un día de cólera (en la que se trataban los sucesos del 2 de Mayo) y ahora parece que le ha llegado el turno al Cádiz.

Si las predicciones de los mayas y de Roland Emmerich no lo truncan, podemos estar siendo espectadores de lujo (sin ser conscientes de ello) de la formación de Los Nuevos Episodios Nacionales ¿para cuándo la nueva versión de Bailén?

Y es que, nadie llegó a pensar en esta posibilidad cuando en España se nos vendió a Pérez Reverte como el nuevo Dumas, con la creación de la serie de novelas de El Capitán Alatriste.


MASTURBADORES EXTREMEÑOS

Hablemos de sexo. No hay nada en el mundo capaz de crear absurdos titulares, polémicas y debates como las noticias que surgen o se crean en torno a campañas de educación afectivo-sexual. En nuestra sociedad hay determinados temas que (igual da siglo XX, XXI o XXII) nunca llegarán a verse con buenos ojos, y el sexo está en el número uno del top ten. Los medios de comunicación, como mafia mediática, ven en ella un tema recurrente con el que atraer la atención de un público que sólo confía en la palabra profesional y experimentada de Belén Esteban o María Patiño.


Hace unos días saltó la polémica de siempre, esta vez en torno a una campaña desarrollada en Extremadura llamada “El placer está en tus manos”, oyéndose y leyéndose en titulares que la junta daba clases de masturbación a la juventud.

En primer lugar pensé en los casos médicos llegados a los hospitales extremeños que habían podido llevar a tan singular campaña informativa. Catorce mil euros para enseñar a alguien a hacer lo que todos hemos aprendido a solas en la adolescencia en la intimidad de un baño… es algo muy significativo.

Después lo asocié a la recesión en la que estamos inmersos: la crisis del ladrillo, la falta de trabajo y prestaciones de desempleo, ajustes en la economía familiar… y ahora falta de sexo. Obviamente la junta extremeña quería enseñar a sus ciudadanos a desahogarse ante la falta de expectativas. ¿Y qué mejor desahogo y desinhibición que la práctica onanista aprendida a la llegada de la juventud? Gratuita, satisfactoria, al ritmo y con la intensidad que uno/a prefiera o necesite, que puede llevarse a cabo en cualquier sitio, bien en solitario, bien en compañía de quien se quiera/pueda.

No obstante, profundizando en la noticia, resultó ser una campaña informativa sobre orientación, asesoramiento y reducción de riesgos en materia afectivo-sexual, en la que la masturbación, más que una actividad estrella era un contenido más.

Ante tanta polémica, quizá sea necesario llevar a cabo, junto con este tipo de campañas, otras de información y sensibilización con adultos para hacerles ver lo serio y necesario de este tipo de acciones en la sociedad de hoy.

sábado, 7 de noviembre de 2009

PELIGRO DE EXTINCIÓN

La reciente pérdida de Jose Luís López Vázquez y la desaparición de la vida pública de Alfredo Landa son fiel reflejo del aciago momento por el que estamos pasando los últimos representantes de nuestra estirpe.
Son tiempos difíciles para el macho español. Negras nubes se ciernen en el horizonte y los más ancianos y sabios del lugar no vaticinan nada bueno para los hombres de nuestro país. Sin lugar a dudas se acercan años difíciles en los que, como el lince ibérico, deberemos luchar por nuestra supervivencia.
España se queda sin hombres.
Sin apenas darnos cuenta, hace años que diferentes naciones nos están invadiendo de forma sutil y encubierta a través del lanzamiento de diferentes modas, hábitos y costumbres que penetran hasta lo más profundo de nuestra sociedad y hacemos nuestras sin apenas darnos cuenta a través de diferentes flancos:
La chispa de la vida, la comida basura, el gordo noruego de las barbas blancas, halloween... fueron directos a la población infantil y juvenil.
El culto a la Barbie, a las cinturas de avispa, la adicción a Inditex y a todo producto light (los "sin" de toda la vida), fueron bienvenidos por nuestras mujeres.
Y la nueva imagen del sexsymbol, del madurito interesante, el calificar a Antonio Banderas como latinlover y abandonar la imagen de Alfedo Landa como macho ibérico, el desprestigio del Grecian 2000... ha sido nuestra ración de pastel.
Vivimos unos días inciertos en los que el futuro de nuestra estirpe se encuentra en peligro.

Capítulo 1: Terrorismo culinario, o desde cuándo un hombre, tras comer en un buen restaurante, no siente la imperiosa necesidad de estirarse y desabrocharse el botón del pantalón.
Con Elena Santonja no pasaba esto. Desde que el hombre ha llegado a la cocina de los restaurantes, ir a comer a la calle es una lotería. Tanto cocinero raro, tanta deconstrucción, tanto tipo de hierbajo de colorines en un plato no presacia nada bueno.
A un hombre sólo nos sacia un buen plato de potaje -plato hondo se entiende- con todos sus "cacharritos": garbanzos, habas, judías de colores (verdes, pintas, blancas), guisantes... de primero, y un buen par de huevos fritos con chorizo de segundo ¡¡y a mojar sopones!!

Eso de la nouvelle cuisine es cosa de franceses, tan míseros que no son capaces de echar nada a su tortilla excepto huevos. Gabachos que ponen sobre un plato cualquier mata del campo a modo de sucedáneo de lechuga (¿qué coño es eso de canónigos?), y que llaman comida a un plato con dos almendras salteadas con tres granos de arroz, un espárrago y dos gramos de queso rayado...

Ferrán Adriá, ¿qué es eso de "experimentar en la cocina"? ¿no te enseñó tu madre que no se juega con la comida?

Capítulo 2: Variedad sexual masculina, o desde cuándo un hombre se asomada a un espejo y su única intención no es afeitarse.
En los últimos años, desde Europa, nos ha llegado todo tipo de modelos de hombre moderno, de estilos para el hombre de hoy: metrosexual, ubersexual, tecnosexual, citysexual... formas para descafeinar, simplificar y rebajar la imagen de un hombre.
Todo comenzó con el rechazo al vello corporal: nada de pelo en pecho. Un ataque más que directo a nuestra virilidad. ¿Y qué hizo el hombre? Lo aceptó. Una cesión con sabor a derrota que supuso la pérdida por anticipado de una guerra que aún estaba por llegar.
Después aparecieron las peluquerías unisex (adiós al maese barbero), los antiestéticos pendientitos en la oreja, las cremitas pour homme (antiojeras, antiarrugas, 24horas, pieles sensibles... ahora el tónico de después del afeitado es un after shave), la guerras de las colonias (¿cómo puede tolerarse que iconos como Varon Dandy o Atkinson tengan que competir en venta con Tommy o Diábolo de Antonio Banderas?)...
Con respecto a las colonias, un comentario: antes, el paso de niño a hombre se hacía al pasar de nenuco a que te regalasen Agua Brava. Ahora, con tanto producto y tanta marca se ha perdido el rito de iniciación a la vida adulta.
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Epílogo: La gran cuestión, o desde cuando un hombre debe de prestar atención o hacer caso a lo que le diga cualquiera en cuestión de imagen.
Ante tanto desconcierto, frente a lo que puede ser el ocaso de su reinado, el macho ibérico se ha descubierto sumido en las tinieblas, habitando en una sociedad que le ignora, que prescinde de él y que pretende relegarle al olvido.
A duras penas intentamos amoldarnos a los nuevos hábitos imperantes, a usos y costumbres que no sólo no dominamos, sino que no están hechos para que los controlemos. En el intento por reintegrarnos en una sociedad que nos ha dado de lado, diariamente nos topamos con situaciones bastante desagradables que, además de poner a prueba el tesón y voluntad tan típicos del hombre español, llegan a poner en entredicho el gran tabú, nuestra virilidad. Y es que:
- ¿Por qué si vestimos de hombre corremos la suerte de que se nos tache de clásicos (en el sentido más "despectivo") y en cuanto intentamos ajustarnos a la moda se nos acusa de no tener estilo?
Y sobre todo:
- ¿Por qué es de hombres el cuidado de su cara (cremitas, depilado de entrecejo, cremas, recorte de cejas...) y no el de sus manos (cremas hidratantes y todo lo relativo a la manicura)?
¡¡Aaayyy!!! Dichosos nosotros
cuando éramos los dueños de la galaxia

miércoles, 28 de octubre de 2009

POST MISCELÁNEO

Por motivos laborales me está resultando imposible en las últimas semanas actualizar el blog con la regularidad acostumbrada en los últimos meses. Si bien las experiencias y situaciones por las que paso cada día podrían servir para llenar siete bitácoras, la falta de tiempo libre para sentarme, organizarlas y plasmarlas impide que lo lleve a cabo. No obstante, no quiero dejar de compartir algunas de las impresiones y reflexiones que suelen pasar por mi cabeza cada día.
Sean bienvenidos a mi primer post misceláneo.

Mis padres se han llevado toda la vida diciendo que hacen la comida con amor. No he sabido de la importancia de este ingrediente hasta que he comenzado a frecuentar un comedor universitario.
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Hoy me he sentido como un terrorista de la lengua: Una alumna me pregunta cómo me permiten ser profesor de lengua pronunciando tanto la c.
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Al pasar por la Plaza de El Salvador me he acordado del libro (y la película) “Nadie conoce a nadie”. Sólo le faltaba un masón o un illuminatti para que hubiera sido nuestro Código da Vinci patrio. Nos habríamos adelantado a Dan Brown, ¡qué cosas!
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Sevilla, 27 de octubre, luce el sol, no hay nubes a la vista y estamos a 32 grados… ¡ya es primavera! Con este clima, ¿quién piensa en encerrarse a estudiar? No me extraña que en Noruega los universitarios obtengan mejores resultados que aquí.
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La riqueza de nuestra lengua es infinitamente más limitada y pobre que la capacidad de nuestros estudiantes para destruirla. Escribo en la pizarra alcohol (ejercicio de colocar la tildes donde correspondan), tres copian alchol, uno alcool y dos alcol. El interés y la atención, como la ortografía, brillan por su ausencia esta mañana.
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Leo en la prensa: Se destapa la fosa donde se cree que descansa García Lorca. La familia no ha autorizado la identificación de los restos. En el fondo, tenemos la esperanza de que, como Elvis, no haya muerto.
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Crónicas de un centro: Ésta mañana, en tutoría, un alumno me ha dicho que un profesor le ha cogido manía. Durante el recreo, el profesor se lamenta de que un alumno de mi tutoría le ha cogido manía.

sábado, 26 de septiembre de 2009

AMOR TAQUILLERO

Podría tratarse de una de las historias de amor más caras de la historia del cine… que pudiera verse fuera de una sala. Concretamente, a unos metros, en las taquillas de un multicines cualquiera, en una pequeña ciudad cualquiera.
Podría haber tenido lugar en Macondo, pero ni siquiera sabemos cómo denominar al sitio en el que vivimos: ni gozamos del romántico aire recogido, típico y familiar de un pueblo, ni disponemos de los medios, bullicio y población de una ciudad. El realismo mágico que debiera inundar esta historia, más que ideado por García Márquez, parece caricaturizada por Eduardo Mendoza.
Podría tratarse de “El amor en los tiempos del cólera”, pero aquí solo disponemos de gripe A, de una historia que no abarca más de una carilla y de lectores muy pacientes que leen lo que este perturbado les escribe... mientras no sea muy largo.
Podría estar protagonizada por un “personaje romántico” que, de tanto ver historias de amor creyera vivir en una… pero aquí es la “historia romántica” la que, de tanto ver a este “personaje”, le ha creído su protagonista.
Podría ser que el concepto de amor que tanta película le ha inculcado sea el que esté llamado a vivir… o que todo no sea sino fantasía o material barato típico de una película de Meg Ryan. Podría ser que los personajes femeninos que tanto le han hecho suspirar le estén esperando reencarnados en la diosa que le atiende cada semana… o que su ideal de mujer amada siga siendo “Amelie
Podría ser que ni siquiera le gustase el cine, que la entrada sea el canon a pagar por tener derecho a contemplarla unos segundos cada viernes... pero ni siquiera el amor puede justificar el entrar a ver una película española.
Podría ocurrir que aquellas microconversaciones intrascendentes que va improvisando fielmente cada semana mientras ella le atiende lleguen algún día a algo bonito… o que se queden en nada.
Podría ser que ella, al otro lado del cristal, también sueñe con ser correspondida con él, que espere impaciente los días de estrenos para ver cómo su cliente favorito se hace el despistado de la cola de al lado para no ir a la ventanita de su compañera, y así ser atendido por ella… o que, más que un sueño, todo esto sea su peor pesadilla.
Podría ser… o no.
Ahí reside la magia del cine.

martes, 15 de septiembre de 2009

MARKETING MEDIOAMBIENTAL PSEUDOECOLOGISTA

Siguiendo fieles y mansos como corderitos los dictámenes de Carrefour, el supermercado gurú del siglo XXI, los españolitos hemos descubierto que ¡¡horror!! las bolsas de plástico tardan muuuuuuchos años en ser asimiladas por la madre tierra y contaminan cantidad.
¡¡Cómo hemos podido estar tan ciegos!!
Así que, ahora, completamente impregnados por un espíritu “ecologichic” de todo a 100 (perdón, de todo a 1€) hemos decidido declarar la guerra a las bolsas de plástico. Ellas son el nuevo Satán, el Bin Laden de la naturaleza, la última aberración que acabará por destruir nuestro entorno, el enemigo a derrotar… y ríete del CFC, de las pilas de botón, las mareas negras, vertidos industriales y demás atentados ecológicos: si seguimos llevando los recados y mandados en bolsitas a casa… nos estaremos cargando el planeta.
Curiosamente, supermercados como Aldi o Dia llevan años cobrando por las bolsas (también como medida pseudoecológica), pero, hasta que el gigante francés no ha desplegado su impresionante armamento mediático, nadie se ha parado a reflexionar sobre el potencial contaminador de estos objetos.
Ecologistas de medio pelo, jipis tomateros de la nueva era, turba moldeable de cuatro paquetes 20 duros… claman al cielo por tan execrable crimen medioambiental ¡Ya no queremos bolsas de plástico! ¿Quién osa seguir repartiéndolas a diestro y siniestro en sus tiendas?
Europeos a tiempo parcial, los españoles no dominamos todavía el tener que reciclar y ya queremos ir tres pasos por delante de todos con el “asunto bolsitero”
¿Nadie piensa en lo que se esconde tras esta campaña? Es triste ver que nadie se sienta a meditar si esta última estrategia del otrora Pryca/Continente responde a intereses públicos y de la comunidad, o a otros más mundanos y comerciales (intereses propios, para que nos entendamos)
Porque, con esta media, ¿cuánto se ahorra en bolsas esta gran superficie? ¿Qué beneficios le supone el dejar de repartir en caja estos envases… a nivel mundial? ¿Por qué en su campaña no abordan, abarcan o incluyen a las bolsas de plástico… de basura y dejan de venderlas? ¿Por qué no se implican de verdad y se niegan a vender productos desechables y contaminantes? ¿Por qué no hablan de las bolsitas (también de plástico) que te dan cuando despachan la carne, el pescado o la fruta?
La respuesta es simple: por puro marketing, porque los españoles carecemos de criterio propio y caemos como chinos en este tipo de timos/campañas publicitarias. Somos el emperador del cuento, orgullosos de lucir un “traje tejido con hilo invisible”. Aceptamos con resignación (todo sea por la naturaleza) lo que nos ordena un supermercado que tendría que ajustarse a lo que sus usuarios quieren (¿dónde está eso de “el cliente siempre tiene la razón”?) Se acabaron las bolsas como se van a acabar el envolver regalos fuera del periodo navideño. Quién sabe, a lo mejor hasta el servicio a domicilio se suprime en unos años (para bajar las emisiones de CO2 y mejorar la capa de ozono, por supuesto)

Quizás lo único bueno sea la recuperación y conservación de esa tradición tan castiza de nuestros abuelos de llevarse la talega del pan para comprar el pan y el carrito de la compra al mercado.

viernes, 11 de septiembre de 2009

POST DE AMOR A UN BOCADILLO DE FILETE

Son los pequeños placeres los que hacen que la vida merezca la pena. El lujo y la felicidad se esconden tras detalles, gestos y momentos imborrables en los que, lo más nimio se vive con la mayor de las satisfacciones.
No hace falta más: buena compañía, ganas de pasarlo bien y un rinconcito donde estar un rato bien pueden prescindir de playa, gente alrededor, turistas, bares, afters y música cuando se tiene en las manos uno de los mejores bocadillos de filete que pueden comerse a este lado del Atlántico. Amigos y un bocadillo son la llave que abre las puertas del cielo.

Un simple y llano bocadillo de filete. Sin añadidos ni florituras: un bollo de pan calentito en cuyo interior nos espera un delgado, sabroso y jugoso filete. Puede que el secreto de su sabor resida en el aliño (ese ajito, ese perejil, ese vinito), puede nque en su elaboración a fuego lento (con ese aceite que se mezcla con el aliño y crea una salsita que haría enloquecer al más selecto de los gourmets), puede que la pequeña y jugosa capa humidificadora que se crea en el "miajón" (impregnado por la salsa y que expande el "sabor filetero" por todo el bollo, de manera que, si no se come en su momento puede reblandecer la crujiente corteza y restar un 2% de encanto al bocadillo) Muchos comentan y sugieren nuevos ingredientes que añadirle, pero... a este trozo de cielo no le hace falta nada más que un agradecido paladar deseoso de probarlo, saborearlo, apreciarlo, deleitarse y comerlo.
Me hablan de los 15 baños de agosto en la playa para no caer enfermo, yo les hablo de los 14 bocadillos en verano para conseguir salud en el estómago, el bien del espíritu y regocijo del alma. El cielo por sólo 3 euros (4 con la bebida)

Nuestra "Concejalía de Cultura Independiente" programa cada año un cine de verano de rarezas cinematográficas contemporáneas en v.o. (suecas, iraquíes, ucranianas, brasileñas...) que, más que un post merecería un pelotón de fusilamiento: siete películas, proyectadas cada una en dos sesiones semanales... 14 bocadillos. En el quiosco de este cine al aire libre descubrí (hace 10 años ya) este suculento manjar heredado de los dioses. Hasta el año pasado, para disfrutarlo había que entrar en el cine (y ver lo que pusieran), pero desde el pasado verano, "filete" goza del protagonismo que merece al disponer, fuera del recinto, de una terraza donde deleitarse con él los días de proyección. Así, desde nuestras mesas vemos el pulular de gente entrando en el cine y decimos: "infelices, no saben lo cerca del cielo que están".
Ya sé que también los hay de queso, jamón, tortilla y mechada, y que incluso pueden pedirse montaditos (lo mismo pero de tamaño más reducido) Y no es lo mismo. Ese "pero" ya lo hace inimitable: si no es el bocadillo de filete del cine de verano de San Luís... no es el auténtico.
Querido filete:
Hace ya un mes que acabó todo. El ciclo terminó y se cerraron las puertas del quiosco hasta el verano que viene.
Sabemos que tus creadores son quienes regentan el bar del colegio San Luís, que te siguen haciendo, que existes, te venden, que los escolares te disfrutan, pero... también sabemos y tememos que gran parte de tu magia reside en quienes te compartimos cada noche de verano: el ritual, los amigos, las conversaciones, la complicidad, las risas...
Por eso, aunque te echo de menos, esperaré impaciente e ilusionado a nuestro encuentro en el mes de julio. Yo ya un añito más viejo, quién sabe si todavía soltero, tú tan jugoso y tierno como siempre.
Llegaré a la barra y te reclamaré creyendo que es mentira que por fin te tenga en mis manos y pueda hincarte el diente.
No sabes cuánto pienso en tí estas noches otoñales de régimen y sandwich de jamón cocido.
Te espero
F.F.

lunes, 7 de septiembre de 2009

LAGARTIJA Y PALOMITA

Nos empecinamos en tragarnos los documentales de bichos y animales salvajes de cualquier rincón remoto del mundo y rara vez somos capaces de apreciar las maravillas que se esconden a nuestro alrededor, en nuestro entorno, en nuestra ciudad.
Una noche cualquiera, una ciudad cualquiera, un rincón cualquiera... Sólo es cuestión de abrir los ojos, de dejarse llevar por los instintos que aún conservamos, y podremos ver como, ante nosotros, la vida se abre paso. Los grandes misterios y secretos de la naturaleza nos son revelados.

El siguiente video, es una pequeña muestra de las maravillas que la naturaleza nos brinda.

Desde aqui dar las gracias a Manolín por el video (por el que renuncié a mi variada y genial gama de politonos) y a los comentaristas que ilustran las imágenes.

martes, 1 de septiembre de 2009

SABIDURÍA POPULAR

Es curiosa la idiosincracia del pueblo español. A pesar de los altos índices de incultura y analfabetismo funcional existentes, así como el bajo consumo de prensa y literatura que nos caracteriza (significativas muestras de nuestra escasa aportación al mundo y del lugar que ocupamos a la cola de Europa), raro es no encontrarse en cualquier lugar a algún/a currito/a de a pie que, dando muestras de la sabiduría popular que nos caracteriza, no tenga opinión, explicación o sugerencia sobre cualquier cosa.
Extraño es no encontrarse a nadie que carezca de ideas, razones o fundamentos para comentar o debatir cualquier tema de conversación. Y lo mismo da cultura, política, economía, o física cuántica. En este país hablar es gratis, y todos opinamos ex cátedra (valga de ejemplo un servidor y su modesto blog)

Podría abordar la basura televisiva en la que todo tipo de personajes (auténticos "licenciados vidiriera") debaten con una frialdad pasmosa cualquier tipo de noticia (desfile de ropa, violencia doméstica, la última relación de un putón folklórico, desaparición de una adolescente...), saltando de un tema a otro con asombrosa naturalidad.
Podría extenderme a situaciones y contextos como los que se viven en muchos campos de fútbol, canchas de baloncesto, cosos taurinos… donde el conocimiento, la sabiduría y la inteligencia que “brotan” en las gradas caen en forma de ríos de gritos, reproches y hasta insultos, hacia los profesionales que trabajan abajo (algunos, hasta se están jugando la vida)
Podría hablar de las peluquerías, “herederas legítimas del café Gijón”, en las que temas de actualidad y sociedad son abordados de forma realista y descarnada, a corazón abierto, mostrando cada tertuliana las simpatías y antipatías despertadas por aquellos personajes que marcan el día a día de nuestros televisores.

Pero no, voy a hablar de la cuna del conocimiento, de los dos rincones en los que reside todo el acervo popular: el mercado y el bar con solera.
El mercado es el único lugar en el que, por el precio de una barra de pan y un kilo de tomates te llevas gratis el truco para quitar las manchas de plastilina, donde con los avíos del puchero puedes saber “de cuánto está” la hija de los del 5ºA. Más que un espacio abierto al debate supone una ventana al mundo de la información en el que podemos acceder a la vida del barrio, a los últimos acontecimientos de la ciudad, a lo que aparece en la televisión o a aquella información secreta y reservada que desconoce el CNI pero no así el pescadero ni el carnicero.
Es curioso comprobar que, con los recientes cambios en la sociedad, los nuevos “amos de casa” no sólo se han adaptado a la perfección a estos entornos, sino que además, forman parte de la red de corresponsales y enviados especiales que confirman y/o amplían la noticia con información de última hora y primera mano.
Y no sólo se informa, son auténticos consultorios de salud en la que de forma altruista, los clientes se intercambian experiencias, consejos e indicaciones destinados a mejorar la calidad de vida de la población ¿quién dijo que la aspirina es sólo para el dolor? El médico receta, el farmacéutico quien dispensa, pero el vecino es quien diagnostica e indica el tratamiento.
El bar con solera debería ser un espacio protegido por las autoridades. Raro es el pueblo o el barrio que no dispone de uno. Los principales rasgos que lo caracterizan:
- La (extraña) sensación de que las paredes hacen años que no ven un trapo.
- Una (casi vacía) botella de Anís del mono de cuando el mono era un chimpancé y otra de Veterano con redecillas descoloridas.
- (Pintorescos) parroquianos más gastados que el mobiliario y los vasos que se usan para el café, siempre pegados a la barra.
Y son sus habituales, sus parroquianos, los que convierten a estas tascas en auténticas tertulias. No hay temas lo suficientemente complejos, extraños o inesperados a los que no puedan hacer frente ni mostrar su opinión. Son intelectuales cultivados en la escuela de la vida.
Conocedor de su clientela, el dueño del bar es un gran moderador que sabe dar a cada uno su sitio, aprecia sus valoraciones, sus opiniones, sus quejas… mostrándose siempre comprensivo a expresiones tan castizas como: “En tiempos de Franco esto no pasaba”, “habría que legalizar la pena de muerte”, “la justicia es un cachondeo”, “son todos una pandilla de ladrones”, “habría que quemarlos a todos”, “mucho paro y mucho inmigrante”, “tanta libertad no es buena”, “que me lo dejen a mi, te iba a decir yo lo que le hacía”…

Y es que, señoras y señores, esto es España. Un país de entendidos, de sabiduría a pie de calle, en el que todos expresan su opinión, sus ideas y sugerencias… y prácticamente nadie se molesta en mover un dedo para realizarlo. (De hecho, con la llegada de las nuevas tecnologías, ya ni nos molestamos en ir a la calle a expresar nuestra opinión)
Más sobre este tema, pero centrado en Cádiz y en su carnaval, aqui

jueves, 27 de agosto de 2009

EL LECTOR QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BESTSELLER DE MENOS DE 200 PÁGINAS

Y cayó el segundo. No hacía falta ser Aramis Fuster para saber que, dado el buen sabor de boca que me dejó la primera parte de la trilogía Millennium, la lectura de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina era cuestión de tiempo.
Acostumbrado a las sagas literarias, me enfrenté a este libro con el presentimiento de que todo sería más de lo mismo, una nueva aventura, una misma estructura… Pero me equivocaba. Conservando principales y secundarios, esta nueva novela nos presenta a los personajes en una historia que nada tiene que ver con la anterior.
Si bien Larsson nos muestra las diferentes consecuencias que lo ocurrido en el primer volumen de Millennium tiene en los personajes, nos adentramos en una historia más terrible y oscura, más compleja y madura, en la que se profundiza aún más en la personalidad y motivaciones de los protagonistas, y donde se dan a conocer algunos aspectos del enigmático pasado de Lisbeth Salander.
Como la anterior, esta continuación de la saga consigue presentarnos una historia de intriga cuyo mayor atractivo es la protagonista, donde el caos, la continua incertidumbre y todos los cabos sueltos se unen al final de la historia y dejan “ganas de más”
Nos regala un apasionante y trepidante desenlace a lo largo de más de 250 páginas. Pero el precio a pagar es, de nuevo, ver cómo se repite –e incluso acrecienta– el mismo fallo que en la primera: otra vez los inicios de la historia se presentan de forma lenta (a veces tediosa hasta la página 200) y carece de ritmo (hasta la 500)…
De nuevo, lo de siempre… Una historia de más de 500 páginas que podría haberse contado en 300.

Todo esto me lleva a plantear las siguientes preguntas: ¿Por qué los best sellers no tienen menos de 200 páginas? ¿Qué oscuro e intrigante pacto con el diablo firman los escritores para que personas que no han leído nada desde el Micho se beban tochos como Los pilares de la tierra?
Y es que, con las malsanas excepciones de esa memez infantiloide para anormales llamada “El niño con el pijama de rayas” y los Coelhos y Bucays (de los que prefiero no hablar), no hay superventas que se precie que no tenga menos de 300 páginas. Las obras de nuestros queridos Noah Gordon, Ken Follet, o los paisanos Ildefonso Falcones o Sánchez Adalid, son la muestra viviente de que los árboles sueñan con la llegada masiva el ebook.
Igual da novela negra, histórica, conspiraciones judeomasónicas, cuáqueros, templarios, construcción de catedrales o dinastías familiares… En su grosor, todas siguen la estela de los dos más vendidos: La Biblia y El Quijote.
Si cada vez que un españolito va a leer pilla un tocho de 800 páginas, ¿cómo no vamos a tener índices bajos de lectura?

Y si el grosor de una novela asusta… mejor no pensar en las continuaciones. Por regla general, cada nueva entrega tiene cien páginas más que la anterior, y valgan de ejemplo las sagas de Millennium (650, 750 y casi 900) y Crepúsculo. Harry Potter no se escapa de todo esto, y después de una infumable 5ª entrega de ¡¡893páginas!! Rowling redujo en la 6ª... aunque volvió a colarse en la 7ª.
Si el tiempo y esfuerzo que se dedica a promocionar y leer todos estos productos con fecha de caducidad se emplease en acercar y leer clásicos, otro gallo nos cantaría en este país.

lunes, 17 de agosto de 2009

HOMENAJE TRUFERO

Era conocido mundialmente por su talento intermitente, que no irregular. Sólo un par de días a las semana las musas acudían a su estudio y conseguían que su creatividad y maestría emergiese de las sombras para dar a luz obras revolucionarias, rompedoras.
Aunque era ciego, los jueves y domingos Jemery era un visionario. Y de los buenos.

miércoles, 12 de agosto de 2009

CRÓNICAS VIRTUALES DE UN SOLTERO A SU PESAR

Soltero, pasado de la treintena, sin piso, novia, ahorros, trabajo, cuerpo Danone… Y encima, ¡¡¡me pasan unas cosas!!!
Capítulo 2: "Deportes 0 - Fórmula 1"
Además de ser bueno para la salud, el deporte constituye una de las mejores herramientas para la socialización del niño, sobre todo en la etapa escolar, cuando comienza a formar y conformar su grupo de iguales, eso que todos conocen como “grupo de amigos”
Y es que para la práctica del deporte no hace falta mucho: para correr basta un suelo, y para deportes de balón sólo una pelota y gente con la que jugar. Porque, para porterías bien valen piedras, camisetas o improvisados y frágiles montones de tierra/arena; para cestas: cajas, bolsas o alguna pintada en la pared; red: una cuerda, una línea trazada en el suelo o en la arena…
Por extrañas razones biológicas, genéticas o del destino, nunca se me han dado bien los deportes, no he sido diseñado para practicarlos ni disfrutarlos… Así de simple: digamos que nací sin el “chip” que me habilita para su práctica. Desde mi llegada al colegio hasta ahora (y no creo que esto vaya a cambiar) el deporte y yo no hemos nacido para convivir el uno con el otro.
Primero probé con el fútbol (¿quién no sabe dar un par de patadas a un balón?) y desde el principio se veía que aquello no llevaba a ninguna parte (de hecho, más que integrar, me segregaba. Incluso más que de no practicarlo). Consciente de mi incapacidad para el deporte rey, y persiguiendo poder formar parte “del grupo”, quise probar otras modalidades, pero ni el baloncesto (si no colaba el balón en la portería, ni que decir en un arito muy alto), ni el balonmano. Ni siquiera en el voleibol (considerado en los 80, junto con el baloncesto, “deporte de niñas”) se podía observar un mínimo de destreza en mí.
Tras los mayoritarios, llegaron las artes marciales, pero tampoco en la realización de katas se apreciaba progreso alguno. Completamente asumida mi poca destreza deportiva cambié de rumbo hacia otros caminos “menos movidos”: el dibujo y pintura, desarrollo de afición al cine, música y tv, iniciación a la escritura… Los resultados en los mismos –en el arte: para gustos, colores– no fueron malos del todo, y me han permitido llevar una existencia “socialmente decente” e integrarme en todo tipo de conversaciones (siempre y cuando los temas no fuesen los mismos que trata el diario “Marca”)
Tras ocho años en el colegio todo volvió a comenzar en el instituto. De nuevo unos compañeros diferentes, la necesidad de establecer lazos, y el fútbol como medio de ampliar y consolidar el nuevo círculo de amigos. Lo que puede ser curioso en la primera infancia puede ser traumático en la niñez y estigmatizarte en la adolescencia: mi incapacidad para la práctica deportiva fue notoria. Y sin embargo, a pesar del poco nivel demostrado, son dignas de alabanzas las continuas llamadas de mis amigos “recién estrenados” para quedar a jugar al fútbol: siempre contaban conmigo para un partido (quizás porque fuesen impares, quizás porque al menos ponía interés)… aunque siempre fuese el último al que elegían para formar parte de un equipo (¿el niño gordo con gafas, zampabollos, torpe que siempre se escoge el último cuando se organiza un partido en el patio de un colegio o en una plazoleta? Ese, era yo en mi adolescencia)
Con la madurez llegaron modalidades deportivas más accesibles, más relajadas. Aunque cuando jugar a las palas en la playa es una tortura para el que tengo en frente… ¿cómo hacer frente a un partido de pádel?
Y de repente, un buen día, llegó Alonso. La fórmula1 entró en mi vida.
10 escuderías, 20 pilotos, 10 nombres más vinculados con el mundillo, 17 grandes premios (con 3 sesiones de entrenamientos libres, 1 clasificación y 1 carrera) Y poco más que saber. Tres cuartas partes del mundillo mecánico es secreto y el cuarto restante te lo anuncian y comentan constantemente. Por no hablar del “previo”, ese “Manual de Formula Uno para tontos” que tantas dudas resuelve.
En comparación con el fútbol o el baloncesto (equipos, ligas, divisiones, copas, recopas, champions, amistosos, selecciones absolutas, fichajes, jugadores, entrenadores…), ciclismo (giros, turs, maillots de colores, vueltas, escaladas, pájaras, poppins, etapas reinas…) o el tenis (jugadores, gran eslám, la Davis, que si copas, ensaladeras, masters, opens, dobles…) esto es un juego de niños.
Además… ¡¡¡es uno de los pocos deportes que nunca podremos jugar!!! (¿los karts? Jajajaja ¡van a gasolina!) ¿Cómo no me voy a enamorar de este deporte? ¿cómo no me voy a interesar por él?
Así que… nada de Raúl selección. ¡¡¡Alonso Ferrari!!!
Foto: Ya, de pequeño,
dominaba las 4 ruedas

sábado, 8 de agosto de 2009

PATERNIDAD SÚBITA

Nueva entrega de Grandes del cine por la puerta de atrás.
Hoy, un pequeño y modesto -aunque sincero homenaje- a la saga galáctica por antonomasia (y no me refiero al culebrón de Star Trek), concretamente a su episodio 5: "El imperio contraataca"
PATERNIDAD SÚBITA

Gracias al Perro Trufero y Mascachinas (.blogspot.com) por su desinteresada colaboración en el rodaje de este post.

jueves, 6 de agosto de 2009

Tras el estruendo, la sorpresa y el consecuente caos, las cámaras del estudio encontraron el objetivo entre el público. De pie, impasible, y con una pistola en la mano, sabiéndose dueña de la situación dijo con gran serenidad:
- “Bueno, se acabaron las pamplinas. Ahora vamos a ver algo realmente interesante en este programa.”

ÉTICA FARMACÉUTICA

dispensar.(Del lat. dispensāre).
1. tr. Dar, conceder, otorgar, distribuir. Dispensar mercedes, elogios.
2. tr. Expender, despachar un medicamento.

Aquellos medicamentos, los productos de alimentación infantil, la máquina que pesa y mide la altura, el timbre que sonó a la entrada, la dependienta con bata blanca y chapita con su nombre… no había lugar a dudas, estaba en una farmacia.
Se había preparado meticulosamente para no ser reconocida, llevaba tiempo en la esquina esperando la ocasión para entrar sin tener que esperar turno, y eso que sólo iba a comprar un producto. Un simple y común objeto de los que se adquiere en la farmacia. Pero toda preparación era poca, nadie tenía que saber quién se ocultaba bajo la peluca y las gafas de sol.
- “Buenas tardes”– dijo, intentando disimular su acento– “Quisiera comprar…”
- “¿Cómo?”– la dependienta interrumpió bruscamente.
- “Mmmm...” – extrañada por la reacción, reformuló lo dicho – “Venía a que me vendiera…”
- “No. Lo siento, pero no. Aquí no vendemos. No somos un supermercado y no soy una dependienta. Esto es una farmacia y yo soy una licenciada, una farmacéutica titulada. Aquí no se vende, se dispensa”
- “Bueno, vale”
– cortó en seco. No quería entrar en polémicas. No tenía tiempo. Ni ganas. Sólo comprar y salir, comprar y salir. – “Pues me gustaría que me dispensase…”
- “Se creen que esto es una tienda normal y no es así. Aquí somos conscientes de que nuestros productos, mal indicados, recetados, utilizados pueden afectar seriamente a su salud. La automedicación, el “mi vecino me aconsejó” y el (por qué no decirlo) el poco conocimiento de los médicos (que no tienen idea de recetar) son motivos más que suficientes para no dejar de lado nuestra responsabilidad como farmacéuticos. Aquí nos aseguramos de que el paciente sepa qué se lleva, para qué sirve, cómo lo va a utilizar, qué contraindicaciones tiene... Porque, en una dosis inadecuada, una contraindicación, una simple alergia, puede estar el estrecho margen entre la cura y la muerte. Un ansiolítico no puede venderse como si fuera un tomate. ¿¿Realmente está usted segura que, el producto que busca sirve para lo que necesita??”
Tras estas palabras se hizo brevemente el silencio. Y en este pequeño instante, se estudiaron mutuamente. Su primera intención era mandarla a paseo, la segunda salir de la farmacia dando un sonoro portazo. Sin saber cómo, y con una serenidad pasmosa acercó su cara a la de la dependienta y dijo:
- “¿Sería usted tan amable de dispensarme una caja de preservativos?”
Pero la sangre que le hervía no tardó en hacerla reaccionar, y volviendo a la posición inicial exclamó:
-“Eso sí, después de decirme qué contiene la caja, para qué sirve, cómo se utiliza, las contraindicaciones y quedarte uno para que te den por culo. ¡¡¡Que sólo vengo a por condones!!! ¿¿Me entiendes?? ¡¡Sólo quiero condones!!”

EL CURIOSO CASO DEL CIRUJANO PLÁSTICO DE MICHAEL JACKSON

(…) No resulta fácil ser quién soy. Todos estos años de enorme sacrificio, tantos años de esfuerzo y trabajo para pagarme los estudios, salir adelante en la vida, poder llegar a convertirme en alguien importante, ser uno de los más insignes profesionales en mi terreno… Y, cuando llego a la cumbre, sucede todo esto.
A pesar de todo el éxito cosechado, de los grandes logros alcanzados, llevo media vida sufriendo una terrible penitencia. Penitencia que, si bien más o menos se intentaba superar, ahora ya queda grabada para los anales de la historia.
Por mis manos han pasado multitud de personas, cientos de estrellas han acabado con sus complejos e imperfecciones gracias a mí. Puedo decir que, como Dios, he hecho a los principales hombres y mujeres, a medida y semejanza de sus mejores sueños. Pechos, nariz, mentón, pómulos, caderas, manchas de piel, cabello, orejas, labios, pigmentación… No hay límites en una operación cuando no lo hay en la billetera.
Y, ¿cómo se me recordará? ¿Por qué obra seré inmortalizado? Para la eternidad seré el cirujano plástico de Michael Jackson, el hombre que lo convirtió en… el humanoide color parduzco con mascarilla negra aclamado musicalmente como “El rey del Pop”.
Reconozco que aquella primera vez que vino a mí no estaba muy inspirado, y que, a pesar de las continuas intervenciones para mejorar su aspecto y calidad de vida, los resultados no fueron muy satisfactorios. Pero… ¡¡hay tanto que no se sabe de él, de su vida, de su sufrimiento, de su piel…!!
Ahora que todo ha acabado para él, no me siento capaz de hacer frente a mi lugar en la historia.
Por eso acabo con todo, doy carpetazo a mi vida y marcho tranquilo adonde el destino quiera llevarme. Emprendo un viaje sin retorno no sin, antes, enmendar un error cometido en España hace unos años. Un anónimo infortunio para la sociedad pero que, con el tiempo, puede enturbiar aún más la imagen que existe de mi (…)


Dejó de leer y devolvió aquella nota comisario. No iba a ser más que una entrevista de rutina, unas simples preguntas para oír lo que ya sabía: El cirujano no tenía nada que ver con el posible asesinato del cantante.
No había aclarado nada y ya tenía otra madeja que desliar en sus manos.
- “España…” – pensó – “Después de todo, no viene mal un cambio de aires”
Tres grupos de investigación ya se ocupaban del caso del cantante, y ocasiones así no se presentaban a menudo. Se volvió al comisario y le preguntó:
- “¿Tenemos jurisdicción en México?”

PALABRAS PARA ALEX

Existen muchos tipos de cantantes, y muchos tipos de cantautores. Desgraciadamente en nuestro país, entre todos, es el cantante-llorica el que más éxito viene cosechando, hasta casi haberse convertido en una “insignia nacional”. Auténticos expertos en pregonar sus desgracias e infortunios amatorios, sus vivencias de desamor, sus miserias sentimentales…
Una estirpe que, como la mala hierba, a medida que crece, eclipsa y acaba con todo lo bueno de nuestra música: cantautores comprometidos con la realidad social, cultural y política de España y con los que, en cierta medida, tenemos una gran deuda por su capacidad y lucha para abrir y despertar mentes.
Son la gente como tú la que está matando la música. Nos decís que lucháis por salvarla, acusáis al pueblo de acabar con ella mediante las descargas, decís que carecemos de cultura musical… y después atentáis contra el buen gusto y la dignidad musical con discos de tercera categoría repletos de canciones edulcoradas, banales y sensibleras: productos de consumo que, sin posibilidad de trascender o de ser mínimamente recordados, se perderán para siempre en la historia.
Aquí tengo tu último cd. Por cierto, ¿no tenéis el más mínimo interés por hacer una portada decente?, ¿una simple fotografía… y ya está? Ni siquiera estáis a años luz de hacer una portada interesante.
Aunque no lo creas, esto me va a doler más a mí que a ti. Cuando ahora te mate, con tu vida finalizará todo. Dejarás de sufrir. Se acabará la tortura mental en la que te encuentras y a la que sometes a quienes te escuchan y padecen. Porque, querido Alex, sólo a una persona torturada pueden salirle este tipo de letras. Tal dolor, tal angustia, sólo puede manar de un alma agonizante. Esa voz apagada sólo puede salir de un corazón maltrecho como el tuyo. Mírate. Esa cara de pena… hasta sonriendo parece querer decir: “por favor, acaba con mi sufrimiento”. Si a un caballo con la pata destrozada se le mata para acabar con todo el dolor… ¿no es acaso un gesto humanitario lo que a continuación voy a hacer contigo?
Créeme: no notarás nada, yo soy quien más va a sufrir, y la sociedad quién lo agradecerá. Lo que no sé es si es demasiado tarde para que la música se reponga del estropicio que has armado y vuelva a ser lo que era.
Adiós, señor Ubago.

ARTISTA INVITADO

No era el escenario soñado. Ni el público deseado. Pero el dinero es lo que cuenta, y el contrato firmado con la cadena de televisión exigía que la promoción del nuevo disco se hiciera en los programas “de la casa”. Entre ellos, aquel circo mediático en el que famosillos de tres al cuarto se ponían verdes y gritaban quién se había acostado con quién. Gente sin estudios ni preparación se llenaba los bolsillos chillándose y despotricando de terceras personas, mientras él apenas cubriría los gastos del lanzamiento de su tercer disco con los playbacks que haría para aquella cadena.
Después de más de media hora esperando, tras una discusión sobre la enésima novia de un chupóptero vivalavida, llegó su turno. En teoría, un par de preguntas sobre el disco y el primer sencillo extraído, mover los labios siguiendo la canción, saludar tras los aplausos y se acabó. Y como el primer día que se colocó detrás de un micrófono, tenía los nervios a flor de piel. Aunque, en esta ocasión, no se debían exclusivamente a la actuación.
Aplausos. Comienza la cuenta atrás. Se oyen las primeras notas de la canción y cierra los ojos. Empieza el espectáculo.
De repente, un fuerte sonido irrumpe en el plató. El tiempo se para. Tras el estruendo, la sorpresa y el consecuente caos, las cámaras del estudio encontraron el objetivo entre el público. De pie, impasible, y con una pistola en la mano, sabiéndose dueña de la situación, una mujer mayor, de unos setenta años dijo con gran serenidad:
- “Bueno, se acabaron las pamplinas. Ahora vamos a ver algo realmente interesante en este programa.”
Lejos de cortar la emisión, los productores decidieron sacar tajada de aquel incidente intentando hacer que el presentador tranquilizase a la mujer, curiosamente, la única serena en el plató.
- “Ahora que he captado vuestra atención me gustaría, en nombre de todas las amas de casa de este país, dar un beso a Belén Esteban. Ella es el ejemplo de la fuerza desgarradora y el empuje de una luchadora, de una mujer, de una madre”
Los invitados miraron todos a la diva esperando su respuesta, pero “la Esteban”, no reaccionaba viendo cómo aquella mujer bajaba las escaleras hacia ella. El presentador, en un intento de aparentar que llevaba las riendas y bajar un poco la tensión reinante, hizo de tripas corazón y medió en el saludo que tenía lugar: “Esto sólo aquí, en su televisión amiga, en directo para toda España”. La tensión podría cortarse con un cuchillo. La frialdad fruto del miedo y la desconfianza de la rubia de Telecinco contrastaba con la ilusión y la alegría de la mujer de la pistola.
- “Este es el momento más feliz de mi vida. Llevo años soñando con esto, con poder conocerte en persona, saludarte y poderte dar un abrazo. ¡¡Estoy con Belén Esteban!!” – la mujer iba dando rienda suelta a su felicidad, un sentimiento que la embargada y se apoderaba cada vez más de ella.
Aquel era el momento. Después de aguantar durante tantos años a tanta morralla televisiva, a horteras más putas que las gallinas, a inmigrantes que se acostaban con la primera momia folklórica que pillaban… éste era su momento. Quizá poder pasar a presentar un programa más decente, algo más serio, a lo mejor… ¡¡la radio!! Sólo tenía que explotar el alma sensiblera de aquella anciana un poco más, lo suficiente para que soltase o aflojase la pistola y podérsela quitar… Así que se dirigió a su cámara:
- “Señores espectadores, sólo aquí, sólo en nuestra cadena, los sueños pueden hacerse realidad. Sólo tienen que pedir y sus sueños se harán realidad” – tras esto, se acercó a aquella mujer emocionalmente desarmada – "Señora, toda España está con usted ¿cómo se llama? ¿De dónde viene? ¿Qué le parece Belén ahora que la conoce? ¿Desde cuándo la viene siguiendo? ¿Qué le gustaría pedirle?...”
Completamente extasiada, la seguridad que había mostrado se diluía en el conjunto de emociones del momento: “Bueno… no sé… yo ya estoy más que satisfecha… a lo mejor… no sé… me gustaría saber qué guarda en su bolso una mujer tan entregada como Belén…”
- “El bolso ¡aquí! ¡ya!”- dijo fuera de cámara a uno de los ayudantes que, nervioso y fuera de si por todo lo que sucedía, a su vuelta al estudio tropezó con un cable y cayó, desparramando por el suelo todo el contenido del bolso.
Algo que pasó de largo ante los ojos de todos los que estaban en el plató, que creyeron que era una cajetilla de tabaco no lo fue para la mujer que, de la sorpresa pasó rápidamente a la decepción, y de ahí a la tremenda decepción, cuando identificó la caja de preservativos.
Con lágrimas en los ojos levantó la pistola y apuntó a la dueña de las pertenencias sueltas por el suelo: “¿Preservativos? Preservativos… ¿Cómo puedo adorar a una mujer que lleva preservativos en el bolso como una vulgar ramera? ¿Cómo puedes? ¿Por qué?”
Disparó. La bala le atravesó el hombro y cayó al suelo. Todo previsible de no ser porque la mujer disparada era la que apuntaba a Belén Esteban y, porque al otro lado del plató, Alex Ubago permanecía con el brazo extendido y una pistola en la mano.
Demasiadas emociones en tan poco tiempo, el silencio era sepulcral. En el escenario donde habría actuado de no ser por la mujer que se retorcía y quejaba en el suelo, estaba impertérrito. Las cosas no habían pasado como le dijeron. Nadie le habló de la puta vieja de la pistola. Ahora tendría que intentar improvisar para conseguir hacer lo que debía.
- “Aunque nadie me crea, no era mi intención dispararle, señora. Lo que pasa es que ha ido a escoger un mal día para intentar matar a Belén Esteban. Me temo que hoy quien va a matar a la Esteban soy yo” – con la inexpresividad que le caracteriza sacó un papel del bolsillo, lo abrió con la mano que tenía libre y comenzó a leer – “Belén. Lamento el crimen que te hice. Aunque los pechos no salieron mal del todo, me duele pensar y saber que, por segunda vez en mi carrera, hice un mal trabajo cuando quise reconstruir tu rostro. Un error irreparable que pienso borrar… aunque sea a través de otra persona.”
Dejó caer el papel, miró a su víctima a los ojos y dijo: “Lo siento Belén. Eres tú o yo.” Acto seguido, pulsó el gatillo tres veces.

EPÍLOGO

Sin duda era lo último que oiría en la vida –“Adiós, señor Ubago”– pero, impulsivamente, estiró los brazos hacia su verdugo: “¡¡Un momento!!”
Esperó la muerte unos interminables segundos y, cuando vio que no pasaba nada, intentó recuperar el aliento antes de hablar: “¿no hay nada que puedo hacer para que no me mates?”
- “Podría decirte que dejes de cantar. Pero… ahora que lo pienso, tengo cierto encargo que, quizás, una persona como tú podría realizar…”