sábado, 27 de junio de 2009

PROHIBIDO EN LA PLAYA

Lo reconozco, no me gusta mucho la playa.
O dicho de otra forma: me gusta la playa pero no el sol pegajoso, la arena, el salitre del mar, las algas, la acumulación de gente por metro cuadrado, los niños porculeros...
Considero que en verano, la estancia en la playa es todo un reto que pone a prueba la capacidad de las personas de ser sociables, de saber convivir y respetarse, sobre todo teniendo en cuenta que en este tipo de sitio es donde se dan y muestran en su máxima expresión los estereotipos imperantes en la sociedad: los jóvenes incívicos, las marujas corraleras, los niños impertinentes, el capullo de la radio a toda voz, las familias de la sandía, las parejitas calenturientas, los niñatos de la pelota, los de protección civil con aires de vigilantes de la playa, la familia que te pone su sombrilla encima, los grandes clanes familiares, la del topless, la del bikini que chorrea carne por cada centímetro de su piel (todo lo que sobra de carne le falta de vergüenza)...
Quién sabe... quizás sea todo esto parte del encanto de la playa.

Este año contamos, como viene siendo habitual, con un bando que prohibe el juego con pelota, raquetas, discos voladores, cometas... (más valdría haber puesto que sólo se permite jugar a las cartas)
Curiosamente, no se prohibe el hacer esos "castillitos" y agujeros en la orilla que, a los que pasean puede hacerles tropezar o romperse un tobillo; tampoco se prohibe dejar a los niños sueltos (son proclives a perderse, a molestar a los de alrededor); no se prohiben las carreritas en arena seca (y siempre hay alguien que te salpica cuando estás tumbado); el salpicar con agua (que desagradable!!) o tirar arena; no se prohibe el consumo de alcohol de menores, (que sí que se persigue en la calle por la noche); no se prohibe tomar el sol sin llevar la protección reglamentaria (pero si conducir moto o coche. A fin de cuentas sólo hablamos de cáncer de piel)
Pero bueno, ya se sabe que aquí únicamente se funciona a base de prohibiciones y sanciones. Es más fácil y saludable para las arcas públicas una multa que concienciar y educar en el respeto al prójimo y la convivencia.

viernes, 26 de junio de 2009

YES, THEY CAN

Después del orgasmo futbolístico que supuso la Eurocopa, después de la orgía patriótica que tuvimos en este país, hace unos días la gran selección española puso rumbo a Suráfrica a participar en la Copa Confederaciones, una liguilla entre los campeones de las diferentes federaciones de fútbol.
Como siempre, los españolitos arengados por los periodistas deportivos, llegamos a una competición deportiva como dice la canción de El Arrebato: "con ganas de comernos el mundo". Bueno, más que con ganas, dando por hecho que nos lo vamos a comer. Y antes de que comenzase todo ya se daba por hecho una final España-Brasil, tras pasar la semifinal frente a Italia.
Si a esto sumamos un record de invatibilidad, tres victorias (una aplastante frente a ¡¡¡Nueva Zelanda!!, otra frente a Iran y una ajustadísima frente a Suráfrica), unos jugadores que van de divos y estrellas, una cadena de televisión necesitada de audiencia y un rival en semifinales llamado Estados Unidos... Ya estaba el españolito desempolvando camisetas, banderas y maquillaje para la final del domingo.
Pero nadie tuvo en cuenta que, en el partido de semis, se conjuntaban dos elementos:
>El factor Zapatero (desde que es Ministro de Deportes no gana ni Nadal)
>El factor Obama. Y es que, este presidente, no sólo saca al país de la crisis, no sólo desmantela Guantánamo (aunque nos mande a los presos), sino que, además, lleva a ganar partidos a la selección de una nación cuyo balón de fútbol tiene forma de melón.
Y claro, llegamos al partido subiditos, como los reyes del cotarro, sobrados... y nos dieron un baño. Ni siquiera se oyó eso de: Jugamos como nunca y perdimos como siempre.
Pero, que no cunda el pánico, lejos de "mea culpa" hay que preservar siempre el orgullo patrio. Y claro, ahora todos dicen: "Esto es un trofeo menor, nadie había oído hablar de esta competición hasta este año"
Porque, no nos engañemos, en este país la autocrítica está de más: y el fútbol, el cine, la política y economía son claros ejemplos de ello. Hace siglos que dejamos de ser un imperio y nadie parece haberse dado cuenta de ello: ni siquiera en las películas de catástrofes americanas (terremotos, inundaciones, ataques alienígenas...) nos tienen en cuenta para destruirnos.
Y así, seguiremos aún con la venda en los ojos, sin querer darnos cuenta que "el deporte rey" está aún a años luz de ser el que más satisfacciones nos de a nivel internacional. Pero en fin, tenemos lo que nos merecemos.

Al menos, esta vez no nos quedamos en cuartos... posiblemente porque en esta competición se pasaba directamente a semifinales.

EL REY HA MUERTO, VIVA EL REY

Una de mis primeras ideas cuando comencé a plantear "independizarme" del blog en el que participaba era evitar hacer obituarios. En Postcritos Blogacionales, Charlon Heston, Ángela Channing, Chema (el panadero de Barrio Sésamo) fueron modestamente homenajeados tras conocer sus fallecimientos.
En esta ocasión, voy a hacer una pequeña excepción por cuanto de significativa y trascendental tiene la muerte del que, en la década de los ochenta y noventa, fue el rey del pop: el mayor icono musical de la historia (con permiso de Elvis, of course) que, para bien o para mal, caló en aquellos que comenzábamos a acercarnos a la música.
Nunca dejó a nadie indiferente: Más allá de excentricidades, colores de piel, polémicas, mascarillas, sospechas de pederastria, visitas a los juzgados, ranchos, bancarrotas... fue la persona que revolucionó el universo musical: el mayor superventas de la historia, responsable de Thriller (la canción, el disco, las coreografías, el videoclip...), icono, ídolo, y a partir de ayer: leyenda.
Eterno Peter Pan, se negó a crecer y madurar, continuamente resurgía de sus cenizas: con Off the Wall se reivindicó como artista en solitario, Thriller le encumbró y le permitió dejar de ser "el pequeño de los Jackson", con Bad reivindicó su estrella en el universo musical, Dangerous fue un intento de reciclarse a los nuevos tiempos, y tras History llegaron el ocaso profesional y los días oscuros...
En estos últimos meses se preparaba para su regreso triunfal con una serie de giras en Londres.

La muerte de Michael Jackson es un suceso equivalente a la de Elvis o John Lennon, y guste su figura o no, la música hoy está de luto y el pop queda huérfano:

El rey ha muerto, Viva el Rey


miércoles, 3 de junio de 2009

LO SIENTO NADAL

Y la racha acabó.
Fue colgar el post y el ciudadano Nadal no levanta cabeza: perdió aquella tarde en Madrid, cayó en el partido de inaguración en Roland Garros y en octavos frente al número 24 (o 25).
Podría decirse que no hay enemigo pequeño, que se le está saturando de partidos, que no siempre se gana (de hecho hay un 50% de posibilidades de que se pierda un partido), que los franceses le desmoralizaron (cuando no nos tiran los camiones de fresas, nos abuchean a Nadal), que Federer ha recurrido al vudú... o que soy un gafe, que para una vez que hablo de deportes, pierde el tetracampeón de arcilla.
Nadal, si este eclipse en tu carrera, este mal trago de tu cumpleaños, es culpa mía, espero sepas disculparme... fue sin querer. Prometo a partir de ahora no escribir de tí más, ni siquiera de W... ni de la Coxx xxxis.
Por cierto, ahora que el superhombre de Manacort está fuera... ¿cuántos españoles están viendo el tenis?