viernes, 11 de septiembre de 2009

POST DE AMOR A UN BOCADILLO DE FILETE

Son los pequeños placeres los que hacen que la vida merezca la pena. El lujo y la felicidad se esconden tras detalles, gestos y momentos imborrables en los que, lo más nimio se vive con la mayor de las satisfacciones.
No hace falta más: buena compañía, ganas de pasarlo bien y un rinconcito donde estar un rato bien pueden prescindir de playa, gente alrededor, turistas, bares, afters y música cuando se tiene en las manos uno de los mejores bocadillos de filete que pueden comerse a este lado del Atlántico. Amigos y un bocadillo son la llave que abre las puertas del cielo.

Un simple y llano bocadillo de filete. Sin añadidos ni florituras: un bollo de pan calentito en cuyo interior nos espera un delgado, sabroso y jugoso filete. Puede que el secreto de su sabor resida en el aliño (ese ajito, ese perejil, ese vinito), puede nque en su elaboración a fuego lento (con ese aceite que se mezcla con el aliño y crea una salsita que haría enloquecer al más selecto de los gourmets), puede que la pequeña y jugosa capa humidificadora que se crea en el "miajón" (impregnado por la salsa y que expande el "sabor filetero" por todo el bollo, de manera que, si no se come en su momento puede reblandecer la crujiente corteza y restar un 2% de encanto al bocadillo) Muchos comentan y sugieren nuevos ingredientes que añadirle, pero... a este trozo de cielo no le hace falta nada más que un agradecido paladar deseoso de probarlo, saborearlo, apreciarlo, deleitarse y comerlo.
Me hablan de los 15 baños de agosto en la playa para no caer enfermo, yo les hablo de los 14 bocadillos en verano para conseguir salud en el estómago, el bien del espíritu y regocijo del alma. El cielo por sólo 3 euros (4 con la bebida)

Nuestra "Concejalía de Cultura Independiente" programa cada año un cine de verano de rarezas cinematográficas contemporáneas en v.o. (suecas, iraquíes, ucranianas, brasileñas...) que, más que un post merecería un pelotón de fusilamiento: siete películas, proyectadas cada una en dos sesiones semanales... 14 bocadillos. En el quiosco de este cine al aire libre descubrí (hace 10 años ya) este suculento manjar heredado de los dioses. Hasta el año pasado, para disfrutarlo había que entrar en el cine (y ver lo que pusieran), pero desde el pasado verano, "filete" goza del protagonismo que merece al disponer, fuera del recinto, de una terraza donde deleitarse con él los días de proyección. Así, desde nuestras mesas vemos el pulular de gente entrando en el cine y decimos: "infelices, no saben lo cerca del cielo que están".
Ya sé que también los hay de queso, jamón, tortilla y mechada, y que incluso pueden pedirse montaditos (lo mismo pero de tamaño más reducido) Y no es lo mismo. Ese "pero" ya lo hace inimitable: si no es el bocadillo de filete del cine de verano de San Luís... no es el auténtico.
Querido filete:
Hace ya un mes que acabó todo. El ciclo terminó y se cerraron las puertas del quiosco hasta el verano que viene.
Sabemos que tus creadores son quienes regentan el bar del colegio San Luís, que te siguen haciendo, que existes, te venden, que los escolares te disfrutan, pero... también sabemos y tememos que gran parte de tu magia reside en quienes te compartimos cada noche de verano: el ritual, los amigos, las conversaciones, la complicidad, las risas...
Por eso, aunque te echo de menos, esperaré impaciente e ilusionado a nuestro encuentro en el mes de julio. Yo ya un añito más viejo, quién sabe si todavía soltero, tú tan jugoso y tierno como siempre.
Llegaré a la barra y te reclamaré creyendo que es mentira que por fin te tenga en mis manos y pueda hincarte el diente.
No sabes cuánto pienso en tí estas noches otoñales de régimen y sandwich de jamón cocido.
Te espero
F.F.

3 comentarios:

JAVB dijo...

Buenísimos. Tu post y el filete. Suscribo todo lo que dices. Es más, en el primer filetazo del año que viene, propongo que no hablemos mientras nos lo zampamos. ¿A santo de qué mantener una conversación mientras tenemos ese filete a escasos centímetros de nuestra boca?.
Por cierto, tengo la intención de hacer en noviembre una visita furtiva a San Luis, en la hora del recreo...y consumar clandestinamente el placer de un filete invernal.
¡LARGA VIDA AL BOCADILLO DE FILETE!

Álvaro Scando dijo...

Jajajajajajaja, Fran, que no te quepa duda que para el año que viene me voy a ir al SAFA a comprarme un bocadillo de esos, que me ha entrao hambre y to xD

desde un valle de groenlandia dijo...

Sólo a ti se te podía ocurrir la genial idea de declararle tu amor a un bocadillo de filete.Aunque no esté muy de acuerdo en el tema elegido, tengo que reconocer que, por lo menos, es original. Pero lo que no te perdono es que nunca me hayas invitado a uno. Así que ponte las pilas...