
Sin paciencia para los culebrones, me aburren soberanamente los documentales de la 2, no entiendo aún qué tiene de interesante oír hablar de la vida de los famosos, y soy de la teoría de que la programación infantil de hoy día es para anormales. Con estas premisas, zapear se veía inevitable. De tanto dar a los botones del mando a distancia, parecía que manejaba el de la playstation. Y entre cadena y cadena, en la enésima ronda, me apoltroné en Sálvame, el INEM de los familiares de los famosos.
A los cinco minutos de programa vinieron a mi mente refranes como: La familia y la inquisición, cuanto mas lejos mejor, Los parientes y los trastos viejos, poquitos y lejos. Es impresionante la facilidad que tiene esta cadena para crear ídolos a partir de doñas y don nadies… realizando una enorme labor social, que no sólo contrata, sino que otorga credibilidad al/la primer/a mindundi que asegura tener algo que decir de un personaje famoso.Lo primero que me sorprendió del programa es el elenco e contertulios del que dispone: periodistas desacreditados, ex de famosos, y alguna celebridad necesitada de dinero... y un presentador que se pitorrea de todos ellos como quiere.
Aunque, teniendo en cuenta quienes son los famosos de los que habla:
Salta la noticia: Un torero, viudo de una famosa cantante de copla, ha pasado unos días en un hotel con otra mujer. Ante las opiniones que surgen en el plató, sale en defensa su cuñada, mujer del hermano de la cantante (“la más grande”) que defiende el derecho a la intimidad de este personaje, así como de su propia hija, (que a la sombra de su tía, pero promocionándose a consta de ella, intenta hacerse un hueco en el mundo de la música) a pesar de que hizo más que públicas sus desavenencias con el sobrino de otra folklórica (cantante de sevillanas) cuya tía (se rumorea) tuvo una gran y profunda amistad con una coplera “de las de siempre” (competencia de “la más grande”) objetivo de la prensa por su boda con un torero (se dice que lo “robó” a la hija de la faraona, a la mayor, en cuya boda con un argentino se pronunció eso de Si me queréi irse), por su relación con una presentadora de radio (quien se dice que la alejó de la cantante de sevillanas), con un empresario (que no hace mucho se ha relacionado con una presentadora de radio que ha estado viviendo con un escultor sudamericano) y con un alcalde corrupto (cuya mujer, por despecho, se lió con un cubano y despotricó de ellos por las televisiones). El alcalde, tras salir de prisión y ser abandonado por la coplera, hizo las paces con su ex, aunque ahora sólo tiene ojitos para Karina, no la cantante de los sesenta que tuvo un affair con un peluquero, sino con una (hasta ahora) desconocida.
Asustado, apago la televisión y mi imaginación echa a volar… 2 hermanas, un cuñado, 15 tíos, 23 primos, sus parejas, hijos... ¿Qué sería de mi vida y de mi familia si me hiciera famoso?
¡¡Aaah!!!...La familia.
2 comentarios:
A veces esos programas son como los accidentes, son desagradables, no te gusta lo q ves, pero los miras...
No te culpo, si no fuera porque no soporto a la Esteban quizas, por aburrimiento, algun dia hubiera visto salvame, pero por ahora estoy orgullosa de ser una de las excepciones
Solo hay una cosa en la q no estoy de acuerdo, no es T5 la creadora de ídolos, si no esa gran masa de personas q se dedica a verlos y escucharlos...
Es triste, pero la tele solo da lo q la gente quiere ver.
Por suerte tenemos internet :)
Yo veo el Canal Historia, que es infinitamente más aburrido que Sálvame, pero viste mucho.
Lo mejor de la televisión está precisamente en Tele 5, de lunes a viernes, entre las 15:20-15:30, sección deportes del telediario, y tiene una cara que no es de este mundo.
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