viernes, 8 de enero de 2010

SÁLVAME (DE LA TELEVISIÓN Y DE LA FAMILIA)

Una de las terribles consecuencias de estas vacaciones navideñas ha sido, debido a la lluvia y al temporal, mi reencuentro con Telecinco. Huyendo del temporal de agua y viento, me sorprendí una tarde cualquiera atrincherado en el sofá, al calor de la estufita, con el mando a distancia en la mano y una pregunta bastante triste: ¿Cómo puede ser que, de los 24 canales del TDT, no haya un mísero programa medianamente interesante a las cinco de la tarde?

Sin paciencia para los culebrones, me aburren soberanamente los documentales de la 2, no entiendo aún qué tiene de interesante oír hablar de la vida de los famosos, y soy de la teoría de que la programación infantil de hoy día es para anormales. Con estas premisas, zapear se veía inevitable. De tanto dar a los botones del mando a distancia, parecía que manejaba el de la playstation. Y entre cadena y cadena, en la enésima ronda, me apoltroné en Sálvame, el INEM de los familiares de los famosos.

A los cinco minutos de programa vinieron a mi mente refranes como: La familia y la inquisición, cuanto mas lejos mejor, Los parientes y los trastos viejos, poquitos y lejos. Es impresionante la facilidad que tiene esta cadena para crear ídolos a partir de doñas y don nadies… realizando una enorme labor social, que no sólo contrata, sino que otorga credibilidad al/la primer/a mindundi que asegura tener algo que decir de un personaje famoso.
Lo primero que me sorprendió del programa es el elenco e contertulios del que dispone: periodistas desacreditados, ex de famosos, y alguna celebridad necesitada de dinero... y un presentador que se pitorrea de todos ellos como quiere.
Aunque, teniendo en cuenta quienes son los famosos de los que habla:

Salta la noticia: Un torero, viudo de una famosa cantante de copla, ha pasado unos días en un hotel con otra mujer. Ante las opiniones que surgen en el plató, sale en defensa su cuñada, mujer del hermano de la cantante (“la más grande”) que defiende el derecho a la intimidad de este personaje, así como de su propia hija, (que a la sombra de su tía, pero promocionándose a consta de ella, intenta hacerse un hueco en el mundo de la música) a pesar de que hizo más que públicas sus desavenencias con el sobrino de otra folklórica (cantante de sevillanas) cuya tía (se rumorea) tuvo una gran y profunda amistad con una coplera “de las de siempre” (competencia de “la más grande”) objetivo de la prensa por su boda con un torero (se dice que lo “robó” a la hija de la faraona, a la mayor, en cuya boda con un argentino se pronunció eso de Si me queréi irse), por su relación con una presentadora de radio (quien se dice que la alejó de la cantante de sevillanas), con un empresario (que no hace mucho se ha relacionado con una presentadora de radio que ha estado viviendo con un escultor sudamericano) y con un alcalde corrupto (cuya mujer, por despecho, se lió con un cubano y despotricó de ellos por las televisiones). El alcalde, tras salir de prisión y ser abandonado por la coplera, hizo las paces con su ex, aunque ahora sólo tiene ojitos para Karina, no la cantante de los sesenta que tuvo un affair con un peluquero, sino con una (hasta ahora) desconocida.


Completamente superado por lo que oigo, e incapaz de asimilarlo, cambio de cadena. En antena3 hablan de la relación existente entre la ex del presentador de un concurso musical famoso de la televisión pública (que ha pasado a formar parte de la parrilla de Telecinco) y el hijo de una duquesa, que anteriormente estuvo relacionado con una exmodelo cuyas fotos compartiendo cama con un conde, primo lejano del rey, provocaron su ira, hasta el punto de que, la exnovia del conde (ex de un jugador de baloncesto y uno de fútbol, y sospechosa de contratar a unos matones para dar una paliza a un presentador de televisión), le acusó de urdir un plan para desacreditarlo.
La duquesa, que en los últimos años se viene relacionando con un hombre bastantes años más joven que ella (y con dice querer casarse), tiene una hija que, además de haberse relacionado con el hijo de una directora de cine, tiene una hija fruto de su boda con un torero (hijo del torero casado con la folklórica expareja del exalcalde y de la hija de un torero, sin oficio conocido, reina de las exclusivas de la prensa rosa) al que se conoce varias relaciones (una de ellas con la prima de su exmujer) y que es hermano de otro torero, que estuvo casado con una modelo y actriz de televisión, y que actualmente se relaciona con una antigua Miss España, que hasta hace poco era pareja del portero titular de un club (el mismo en el que jugaban los ex de la ex del conde) que tuvo como vicepresidente a un afamado empresario que, tras divorciarse de su mujer, comenzó una relación con la expareja del hijo de la duquesa antes de que ellos salieran.

Asustado, apago la televisión y mi imaginación echa a volar… 2 hermanas, un cuñado, 15 tíos, 23 primos, sus parejas, hijos... ¿Qué sería de mi vida y de mi familia si me hiciera famoso?

¡¡Aaah!!!...La familia.

2 comentarios:

Pili dijo...

A veces esos programas son como los accidentes, son desagradables, no te gusta lo q ves, pero los miras...
No te culpo, si no fuera porque no soporto a la Esteban quizas, por aburrimiento, algun dia hubiera visto salvame, pero por ahora estoy orgullosa de ser una de las excepciones

Solo hay una cosa en la q no estoy de acuerdo, no es T5 la creadora de ídolos, si no esa gran masa de personas q se dedica a verlos y escucharlos...
Es triste, pero la tele solo da lo q la gente quiere ver.

Por suerte tenemos internet :)

El otro que te comenta dijo...

Yo veo el Canal Historia, que es infinitamente más aburrido que Sálvame, pero viste mucho.

Lo mejor de la televisión está precisamente en Tele 5, de lunes a viernes, entre las 15:20-15:30, sección deportes del telediario, y tiene una cara que no es de este mundo.